25 Pasaron algunos hombres que vieron el cadáver tirado en el camino
y al león que permanecía junto al cadáver; entraron y lo contaron
en la
ciudad en que vivía el anciano profeta.
26 Lo oyó el profeta que le había hecho volver del camino, y dijo: «Es
el hombre de Dios que desobedeció la orden de Yahveh, y Yahveh lo ha
entregado al león que le ha destrozado y matado, según la palabra
que le
dijo Yahveh.»
27 Habló a sus hijos diciendo: «Aparejadme el asno», y se lo
aparejaron.